jueves, 18 de septiembre de 2008

DISEÑOS DE CONTENIDOS DE APRENDIZAJE ¿ UN RETO EN EDUCACIÓN VIRTUAL?
La enseñanza mediante redes informáticas altera la relación entre el instructor, los
alumnos y el contenido del curso. A diferencia de la actividad tradicional de clase, en donde el profesor dirige la instrucción, dirige las lecciones, da lugar a las intervenciones , marca el ritmo de la clase, el aprendizaje en grupo en red está centrado en el alumno y requiere un papel distinto para el profesor, más cercano al ayudante que al encargado de impartir lecciones.
Antes de elegir un curso en red, los profesores deben de obtener información acerca de la variedad de modelos y métodos educativos que pueden servir de base a sus actividades. Una vez han identificado el que se ajusta a sus necesidades, el paso siguiente es contactar con ese proyecto e integrarse en la clase en red que elijan.
El uso compartido de estrategias entre materias e incluso entre especialidades, asegura una conexión más grande entre los contenidos de las diferentes asignaturas. El ritmo ajustado de los contenidos en cada asignatura necesitará un diseño global de especialidad para asegurar la adecuada coherencia intra e inter materias.
Este tipo de enfoque favorece el aprendizaje de contenidos diversos, no acepta desarrollar sólo conceptos para memorizar, sino que vela por trabajar aquello que capacite al estudiante como profesional en el sentido de saber hacer y saber ser, no sólo se centra en el saber. Todo este proceso ayuda a que el estudiante adquiera una autonomía progresiva y que asimile las estrategias básicas de estudio (capacidad para contrastar, analizar, sintetizar...). Todo esto le ayudará a aprender a aprender.
Mientras la tecnología, sin duda, incrementa la accesibilidad de las personas a la información, este acceso por sí solo quizá no se traducirá necesaria y directamente en niveles más altos de aprendizaje. Es necesario poner las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación al servicio del estudiante, y al servicio de su proceso de aprendizaje.
Así, la tecnología se convertirá en un medio, un valor añadido, y no una finalidad en sí misma.
Pero, es necesario tener claro las características de los entornos virtuales de aprendizaje y por tanto se destacan las siguientes:
• Aportarán flexibilidad e interactividad.
• Permitirán la vinculación a una verdadera comunidad virtual
de aprendices. Es el medio por el cual se envían a los profesores las dudas y las solicitudes de orientación, las propuestas, etc. Es donde se reciben las sugerencias de los profesores y profesoras, pero también es desde donde se puede participar en la vida universitaria: por medio de los foros, de los tableros de anuncios, de las actividades que se proponen, etc.
• Deben permitir acceder a materiales de estudio y a fondos de recursos, como también al enlace de materiales entre sí y
con información o documentación ubicada a Internet.
En definitiva, los entornos virtuales de aprendizaje permiten aprender sin coincidir en el espacio ni en el tiempo y asumen las funciones de contexto de aprendizaje que en los sistemas de formación presencial desarrolla el aula.
A partir de un entorno virtual de aprendizaje o campus virtual
se debe establecer un modelo de actuación pedagógica que
marque las pautas de acción de toda la comunidad educativa.
Este modelo, sin duda, se debe centrar en el estudiante, y tendrá
el entorno de relación como referente, como espacio o como
medio, pero no como finalidad en sí misma.
Los modelos centrados en el estudiante le deben permitir
ejercer la libertad de aprovechar al máximo el apoyo que se le
ofrece, de planificar su progreso de aprendizaje y de regular su propio ritmo de trabajo. Todos los elementos que forman parte del modelo pedagógico se pondrán a disposición de los estudiantes para que puedan gestionar su propio proceso de formación. Para optimizar este objetivo es necesario tener presente dos puntos cruciales en la formación por
medio de la web: la calidad pedagógica y el énfasis en el apoyo personalizado. Sin calidad pedagógica y sin un apoyo personalizado,
el estudiante difícilmente podrá realizar su propio aprendizaje.
Con el fin de conseguir el máximo grado de implicación y de
motivación de los estudiantes en su propio proceso formativo, en el cual el estudiante es el protagonista del proceso de enseñanza- aprendizaje, es necesario potenciar los métodos activos; mientras que, por otra arte, la utilización de métodos inductivos por parte del profesorado y de los materiales didácticos asegura una guía y una orientación que hará difícil que los estudiantes se puedan encontrar en situaciones de desconcierto,
y permitirá que se llegue a una situación en que el profesor pase
a tener el rol de facilitador y el estudiante aprenda de esta
interacción.
A menudo resulta difícil poder conseguir dotar de significación a un proceso de estudio. Los conceptos deben tener significado propio y sus elementos estar estructurados de una manera lógica, no arbitraria. Por ejemplo, el sujeto necesita «ideas inclusoras» para que el aprendizaje de nuevos contenidos sea significativo. Por lo tanto, conviene tener en cuenta los puntos siguientes: ¿qué pueden comprender los estudiantes?,
¿cuáles son sus conocimientos previos?, ¿es lógica la secuencia
de contenidos?, ¿se facilitan herramientas con el fin de que el
estudiante pueda asimilar el nuevo aprendizaje?, ¿en qué grado
aporta novedad a lo que ya se sabe?, ¿es posible dar significado
a lo que se aprende?, ¿se plantea su utilidad?.
Por lo tanto, el diseño del proceso pedagógico es necesario que tenga
en cuenta cómo se debe atender la diversidad de características
e intereses. Esto se consigue facilitando contenidos básicos,
con posibilidades de reforzar y de profundizar en determinados
contenidos, teniendo presente diferentes maneras de estudiar, empleando distintos grados de complejidad en las estrategias de trabajo, utilizando lenguajes variados y estilos próximos al estudiante. En este sentido, las nuevas tecnologías aplicadas a la educación aportan claramente recursos metodológicos claves, como el hipertexto o el hipermedia, las bases de datos, etc., que facilitan a los estudiantes compartir y, a la vez, individualizar los aprendizajes.
La enseñanza genera situaciones de aprendizaje y no simplemente una mera transmisión de conocimientos.
Por lo tanto, podemos hablar de un proceso de enseñanza-
aprendizaje que tiene los objetivos siguientes:
• Precisar muy bien los objetivos que debe alcanzar el estudiante
y los contenidos que ha de llegar a dominar.
• Planificar una secuencia y ritmo recomendado para alcanzarlos.
• Considerar al profesor como supervisor y facilitador y, a la
vez, como fuente de actividades e informaciones.
• Evaluar el propio proceso de aprendizaje, en el cual los resultados
de la evaluación de los estudiantes ya son un primer indicador de si todos los elementos del proceso han sido correctamente diseñados y de si hay correspondencia entre los objetivos que se han de alcanzar y las actividades que se proponen, y los mecanismos de evaluación que se han empleado.
En este sentido, se revisan, de acuerdo con la evaluación,
los elementos que se pueden mejorar. En este proceso
todo es perfectible.
Los elementos que forman parte de la metodología de la formación no presencial en los entornos virtuales de aprendizaje están pensados y relacionados entre sí de manera que formen un verdadero sistema
integrado, que dé apoyo al proceso de aprendizaje del estudiante
en un entorno no presencial. Esta conceptualización de
sistema es importante, porque significa que los elementos están
entrelazados de tal manera que modificar cualquier aspecto de alguno de ellos querría decir analizar el resto, para ver cómo resultan afectados, y retocarlos.
El estudiante, así como el profesorado, debe sentirse incorporado en una comunidad. Tiene que disfrutar, de biblioteca –especializada en documentos en soporte digital y bases de datos–, de la posibilidad
de realizar encuentros presenciales puntuales, así como de tener
algunos referentes en el territorio (centros de apoyo) no necesariamente
para finalidades docentes; y de forma especial, poder contactar, relacionarse, formar grupos y socializar con cualquiera de las personas que forman parte de la comunidad.
Los materiales didácticos, la acción docente y la evaluación. Ninguno de estos elementos es más importante que otro, sino que todos tienen su papel y los estudiantes son quienes los utilizarán en beneficio propio para conseguir resultados óptimos en el proceso de aprendizaje.
En los entornos virtuales de aprendizaje los materiales didácticos
acostumbran a ser multimedia, es decir, combinan diferentes
tecnologías al alcance (textos, registros, vídeos) desde
una perspectiva de máximo provecho pedagógico. Son la guía
básica en el desarrollo de cada asignatura. Sobre ellos se desarrollará
la acción docente y la evaluación.
Las diferentes estrategias de enseñanza-aprendizaje deben conducir a un aprendizaje significativo, a una síntesis personal y propia de los contenidos de la materia a partir de una diversidad de micrometodologías: ejercicios, estudio de casos, vídeos,
programas multimedia, bibliografía recomendada, actividades
propuestas, bases de datos, debates, foros, etc. Todo esto mediante
recapitulaciones continuadas en el desarrollo de la narración de los contenidos, resúmenes o introducciones dirigidas a los procesos y a las estrategias de aprendizaje necesarias para abordar con éxito la lectura de los materiales escritos, pide predicciones por parte de los estudiantes con el fin de corroborar su precisión o el margen de error posteriormente, etc. En cualquier caso, todas las estrategias de enseñanza (en el caso de los módulos o de las explicaciones escritas) o de diseño (en el caso del material multimedia) que fomenten la progresiva complejidad e interiorización de nuevos conocimientos en el esquema global de los estudiantes.
Los materiales didácticos deben ser facilitadores del aprendizaje.
El concepto de aprendizaje que hay detrás del material didáctico
es, y siempre lo ha de ser, más importante que el soporte en que se dé este material. Los materiales nunca deberían ser una carga para el estudiante, al contrario, deberían facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Algunas de las características generales que tienen presentes
los materiales didácticos para facilitar el aprendizaje y para
motivar son las siguientes:
• Presentar primero los contenidos generales y más simples y
después los más complejos y diferenciados.
• Estructurar primero una visión global y general del tema y
después pasar a un análisis de las partes para, finalmente,
hacer una síntesis.
• Mostrar las relaciones entre los contenidos, también entre
los de asignaturas diferentes.
• Partir de núcleos temáticos o de temas próximos a la realidad.
• Recordar y repasar contenidos anteriores relacionados con
el tema.
• Dar pautas para analizar y establecer relaciones entre contenidos
especializados.
• Plantear ejemplos de cómo se estudia una determinada situación
desde otras especialidades.
En cuanto a los autores y a la calidad de los materiales didácticos,
los materiales se crean para interaccionar dentro de un determinado modelo metodológico y, por lo tanto, sus autores necesitan conocer este modelo y compartirlo. Sólo de esta manera se puede conseguir un material que englobe toda una materia
y que no sea la suma aislada de las partes que puedan componer
esta materia.
Los materiales didácticos deben permitir aprender a aprender, y tienen que proporcionar a los estudiantes unas habilidades y unas capacidades válidas para superar unas asignaturas y también para afrontar cualquier renovación. Deben tener la tendencia a potenciar al máximo la interactividad y la creación conjunta del conocimiento y el aprendizaje
a partir del uso de las nuevas tecnologías de comunicación.
La acción docente en un contexto virtual hace necesario potenciar la actividad del estudiante según su proceso de aprendizaje.
El profesorado deja de ser la fuente de información para convertirse en un facilitador del aprendizaje. Esto no quiere decir que pase a limitarse a la simple gestión del aprendizaje.
Por medio de la orientación y de la inducción, la acción docente tiene como objetivo ofrecer al estudiante herramientas y pistas que le ayuden a desarrollar su propio proceso de aprendizaje, a la vez que atienda sus dudas y sus necesidades.
La acción docente directa con el estudiante se vehicula a través de planos docentes o planos de trabajo específicamente elaborados por profesores para esta finalidad. La acción docente directa del profesor con el estudiante se caracteriza por cuatro ámbitos básicos:
• Tareas de orientación, motivación y seguimiento: tomar iniciativas
de comunicación, hacer un seguimiento global del grado de progreso en el estudio, asistencia y participación en los encuentros presenciales posibles y mantener contactos con otros profesores.
• Tareas de resolución de dudas: consultas relativas al estudio de la asignatura en todos sus aspectos, consultas de informaciones de carácter profesional e incidentes en el estudio de la asignatura, consultas generales o administrativas con relación a la asignatura.
• Tareas de evaluación continuada: enviar, vía correo electrónico,
propuestas periódicas de cuestiones para resolver problemas que hay que solucionar, corregir respuestas y devolver resultados.
• Definir un plan docente. «El plan docente unifica metodológicamente
la materia, la sitúa en el plan de estudios, la relaciona
con las otras asignaturas y la temporaliza, de manera
que hace posible que el estudiante organice de manera
eficaz su aprendizaje. No hemos de entender el plan docente
como el programa de la asignatura sino como la formulación
escrita del despliegue didáctico de cada asignatura»

lunes, 15 de septiembre de 2008

EL DOCENTE VIRTUAL EN SUS ROLES Y DOMINIOS

Con el avance de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, muchos planteamientos de la educación se han ido modificando.
A fines del siglo XIX surge una de las primeras formas alternativas de enseñanza no presencial conocida como enseñanza por correspondencia. Posteriormente, y con el boom de las aulas virtuales y las academias en red, el e-learning (educación online) propone una nueva mirada hacia la educación. La propuesta implica combinar rasgos de la educación a distancia tradicional y el empleo de las redes informáticas con el objetivo de enriquecer notablemente la interacción entre los distintos agentes involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje.. Se caracteriza por una comunicación no-contigua y puede ser llevada a cabo en cualquier lugar y en cualquier tiempo, lo que la hace atractiva para los adultos con compromisos sociales y profesionales.
En la actualidad, nos encontramos en un momento de evolución y transformación de la educación virtual donde el surge nuevas formas de aprendizaje como una nueva propuesta en la que se combina la formación presencial y la formación a distancia mediada por un ordenador e-learning.
Es en este sentido que las tecnologías adquieren relevancia en el tratamiento de los contenidos y garantizan la atención y el interés de los alumnos. Así, esta nueva metodología reivindica el contacto alumno- docente que había perdido protagonismo y que resulta esencial para superar los inconvenientes que produce el e-learning tales como: la dificultad de sentirse parte de una comunidad educativa, el elevado grado de motivación necesario para seguir un curso online, entre otros. Es por ello que se plantea la necesidad de un nuevo rol docente, que combine estrategias de su rol tradicional (como educador en cursos presenciales) y de su rol como mentor (en cursos online) según las necesidades específicas del curso.
Muchas de las creencias actuales en este sentido, en aquellos docentes que recién se inician en este nuevo tipo de formación, es la de considerar que el tutor sólo debe "exportar" a la Web el material que tradicionalmente utiliza en el aula. También se suele creer que las estrategias pedagógicas a emplearse son las mismas que adopta en la enseñanza presencial donde se encuentra con el alumno caro a cara.
Por tal razón surgen nuevos interrogantes como: ¿Cuáles son las cualidades y desempeños que deben poseer los docentes para poder trabajar como tutores?; su trabajo ¿consiste únicamente en el traspaso del material trabajado en el aula a un espacio virtual?; ¿A qué problemas se debe enfrentar el docente?; ¿cuáles son sus roles?
Teniendo en cuenta su formación docente, el docente de un curso presencial conoce cuáles son las tareas, actividades y responsabilidades pedagógicas y administrativas que posee como tal. Pero, ¿sabe el tutor cuáles son las suyas?
Un docente virtual debe como mínimo conocer y desenvolverse en:
Formación en ambientes virtuales
Las características, necesidades y hábitos de los alumnos.
ü Los contenidos del curso y materia, incluyendo materiales y recursos pertinentes para el aprendizaje. El medio en el que se desarrolla la comunicación didáctica, el entorno comunicativo.
Es por ello que considerar al mentor sólo como la persona encargada del diseño del currículum, de la elaboración de los contenidos del curso y del empleo de estrategias pedagógicas sería ignorar otros tantos aspectos que hacen de su tarea una función esencial para lograr un aprendizaje significativo.
Se debe considerar que el rol del tutor virtual se debe basar en varios aspectos:
Diseñador de contenidos, facilitador de la comunicación pedagógica , Como guía y modelo en la formación sincrónica y asincrónica.
Por consiguiente, es de fundamental importancia, que el docente/tutor conozca el medio en el que se desarrolla la formación ya que sus saberes y capacitación permanente, en el área de las nuevas tecnologías, serán imprescindibles para su rol.
Como diseñador de contenidos y teniendo en cuenta las necesidades del alumnado, se desarrollará en las siguientes funciones:
Diseñar el material: selecciona los contenidos y realiza las actividades que considere necesarias.. Define los temas de discusión: aquí establece los temas a tratarse en el foro (comunicación asincrónica) o en el chat (comunicación sincrónica) relacionándolos con las lecturas u otros contenidos del curso e indicando, claramente, cuáles son las preguntas o aspectos a los que deben responder los alumnos. Asimismo, debe globalizar los temas de aprendizaje, de manera que ofrezca una estructuración más compleja de los contenidos que se van generando, evitando así, su presentación de forma aislada.
Distribuye tareas, Establece y responde preguntas usuales ,Selecciona noticias y eventos: , Elimina contenidos: debe controlar que los contenidos, temas de discusión, eventos, noticias, etc., sólo permanezcan en el soporte virtual el tiempo necesario a fin de que el exceso de información no vaya en desmedro de la claridad imprescindible para una comprensión clara por parte de los alumnos. Sugiere fuentes alternativas de consulta: además de los materiales y de las actividades que diseña debe ofrecer sitios de consulta alternativos para que el alumno amplíe los temas tratados y desarrolle habilidades de autogestión y autorregulación de su propio aprendizaje.
Teniendo en cuenta lo anterior las funciones del tutor virtual serán las siguientes: Capacitar a los alumnos: para lograr una mejor y más efectiva comunicación, en este sentido, existen cuatro tipos de interacción: a) estudiante-tutor (que proporciona motivación, retroalimentación, diálogo, orientación, etc.); b) estudiante-contenido (acceso a los contenidos propuestos por los tutores); c) estudiante-estudiante (intercambio de información, ideas, motivación, ayuda no jerarquizada, etc.) y d) estudiante interfase comunicativa (toda la comunicación entre los alumnos y el acceso a la información se realiza a través de algún tipo de interfase).
Socializa, Dinamiza , Establece reglas de comunicación: en las discusiones sincrónicas y asincrónicas es importante que determine y controle reglas básicas para la comunicación.
La imagen del tutor virtual representa, en el alumno, un modelo a seguir y es una fuente de consulta y guía a lo largo de proceso. Por tanto se debe desempeñar en: En los aspectos técnicos, En la retroalimentación, En el uso del lenguaje: la forma, el tono y el modo en que el mentor se comunica con los alumnos, responde dudas, realiza comentarios, expone resúmenes,
aconseja, etc., servirán como modelo para los alumnos al momento de realizar sus intervenciones.